Una mujer, cuyo nombre se desconoce, compró recientemente al MONA, o Museo de Arte No-Visible (Museum of Non-Visible Art, tal su nombre en inglés), una pieza que no se puede ver llamada Aire fresco, por la cual pagó la exorbitante cifra de 10.000 dólares.
La obra forma parte de un proyecto del Museo que pretende llevar al arte conceptual a un nuevo nivel y alojar piezas que no existan en el mundo físico, sino solamente en la imaginación del artista.
Cuando alguien compre alguna de esta inusuales creaciones, lo único que recibirá a cambio es una tarjeta con la descripción de la "obra" por el autor y una carta de autenticidad. Así, podrá exhibirla orgullosamente y describírsela a sus amistades.
Fuente: Diario UNO (Argentina)
una persona muy facil de estafar
ResponderEliminaraver aver?? describemela que me lo apunto...
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