Un mensaje de texto que debía llegarle a un vendedor de drogas le llegó accidentalmente al comisario. Y éste se presentó a la cita, comprobó que se trataban de dos adolescentes inexpertos.
El sheriff Leo Dutton del Condado de Lewis and Clark en Montana, Estados Unidos, recibió un mensaje de texto en su celular. "Hey Dawg, ¿tienes $20 que pueda comprar ahora?".
Al principio Dutton pensó que alguien le estaba haciendo una broma. Así que se asomó por la ventana para ver si veía al cómico. Pero no había nadie así empezó a sospechar que quizá el mensaje fuera serio. De modo que contestó citándose a las 6 de la tarde con los compradores dentro de un negocio cercano.
Cuando estuvieron ahí el comisario llamó por teléfono al celular en cuestión para asegurarse que se tratara de ellos. Los adolescentes atendieron y el oficial se presentó y les mostró la placa. Dutton relató que los dos muchachos se pusieron blancos y se les doblaban las rodillas. Resultó que dentro del negocio también estaba el padre de uno de ellos.
"Fue mala suerte o la intervención divina" aventuró el Sheriff. No se levantaron cargos pero se citó a los padres de los involucrados. "Tratar de comprar drogas es un crimen pero a veces es peor tener que enfrentar a los padres".
Al principio Dutton pensó que alguien le estaba haciendo una broma. Así que se asomó por la ventana para ver si veía al cómico. Pero no había nadie así empezó a sospechar que quizá el mensaje fuera serio. De modo que contestó citándose a las 6 de la tarde con los compradores dentro de un negocio cercano.
Cuando estuvieron ahí el comisario llamó por teléfono al celular en cuestión para asegurarse que se tratara de ellos. Los adolescentes atendieron y el oficial se presentó y les mostró la placa. Dutton relató que los dos muchachos se pusieron blancos y se les doblaban las rodillas. Resultó que dentro del negocio también estaba el padre de uno de ellos.
"Fue mala suerte o la intervención divina" aventuró el Sheriff. No se levantaron cargos pero se citó a los padres de los involucrados. "Tratar de comprar drogas es un crimen pero a veces es peor tener que enfrentar a los padres".
Fuente: MDZ (Argentina)
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