BARRA BOSTERO SE QUEJA PORQUE TIENE QUE PEDIR DELIVERY EN LA CARCEL

El abogado Horacio Rivero, defensor de Mauro Martín uno de los nuevos líderes de la barra brava de Boca condenado a 20 días de arresto, denunció que la nueva cárcel de contraventores -ubicada debajo del estadio de Atlanta- en la que debería cumplir la pena carece de agua caliente y cocina, por lo que los detenidos deben pedir "delivery".

Para apoyar su denuncia, Rivero citó una comunicación que mantuvo con otro detenido en esa cárcel, que narra que "el agua es mínima y de noche no hay. Las estufas son eléctricas. Prendés la luz común y no funcionan, por lo que te cagas de frío, no hay salón para recreación ni servicio médico".

"Sólo usamos el SAME, no tenemos salón de reuniones, tenemos que pedir delivery, no tenemos teléfono, así que nos pasamos las 24 horas, engomados. Y no saben cómo implementar visitas porque no pueden aplicar el reglamento del Servicio Penitenciario", sostiene la comunicación del detenido, cuya identidad se mantiene en reserva.

Rivero es defensor de Mauro Martín, señalado como uno de los nuevos jefes de la barra brava de Boca, fue condenado a 20 días de arresto y trabajos comunitarios por trabar los molinetes en un partido entre Vélez Sarsfield y Boca.

Martín comenzó a cumplir la pena el 17 de junio pasado en la Unidad 18, situada en la Avenida Córdoba, pero tres días después fue liberado a raíz de las condiciones de alojamiento, en las que estaba acompañado por delincuentes comunes, lo que está expresamente vedado en la legislación vigente.

Después de aquella denuncia el gobierno porteño celebró un nuevo acuerdo para instalar la cárcel de contraventores debajo de una tribuna del estadio de fútbol de Atlanta, pero ese lugar tampoco reúne las condiciones para alojar a detenidos.

Martín está a la espera de una decisión del Tribunal Superior de Justicia, máxima instancia judicial porteña, para determinar de qué forma deberá completar los días de arresto que tienen pendiente.

Rivero recordó que ante las falencias en el sistema de alojamiento de contraventores, los jueces locales disponían usualmente que las penas de arresto se cumplieran en el domicilio del condenado. La condena, impulsada por el fiscal contravencional Mario Galante, fue dictada en octubre del año pasado, confirmada por Cámara y cuestionada mediante un recurso de "queja" ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Capital Federal.
Fuente: Cronica (Argentina)