Un transexual de 30 años (foto) le inyectó cemento, pegamento y sellador para gomas a una mujer para agrandarle los glúteos y casi la mata. Él mismo se había hecho el procedimiento hacía un tiempo y había sufrido serias consecuencias en su salud.
Oneal Morris se practicó la operación él mismo y se dispuso a repetirla en esta paciente que casi muere después de haberle pagado 450 libras a este falso galeno por agrandarle el trasero con cemento.
La complicación ocurrió cuando las sustancias se "desparramaron" por el cuerpo de la paciente: comenzó a sentir síntomas de neumonía, y bultos le aparecieron grandes lastimaduras en su parte trasera.
La Policía, según el diario The Sun, dijo que Morris, que es de Florida, Estados Unidos, le dio a la mujer una serie de inyecciones para dejarle un trasero “ghetto booty": caderas más grandes y redondeadas.
Fuente: Diario Uno (Argentina)
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