No importa el corazón destrozado, dijo un divorciado neoyorquino, pero que le devuelva su riñón.
Richard Batista, cirujano en Long Island, afirma haber donado uno de sus riñones a su esposa Dawell Batista ocho años atrás y que ella se lo agradeció engañándolo y luego pidiéndole el divorcio, revelaron los diarios neoyorquinos.
El abogado de Batista quiere que el riñón sea devuelto a su cliente o que sea indemnizado con 1,5 millón de dólares, informaron el New York Post y el Daily News.
Batista indica que la relación de su ex-mujer con otro hombre "me rompió y me sigue rompiendo el corazón", escribe el Daily News:
En teoría pedimos que el riñón del cliente sea devuelto, dijo el abogado de Batista al Post. "Pero por supuesto no es el riñón lo que reclama sino su valor".
Fuente: Extra (Ecuador)
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