El anillo de bodas, con valor de 70.000 dólares, cayó de la mano de Allison Berry cuando usó el retrete del restaurante Black Bear Diner el 14 de enero, dijo Mike Roberts, gerente general de la empresa de plomería Mr. Rooter. El anillo cayó en el retrete y el agua se lo llevó, dijo Elena Castelar, gerente de turno del restaurante.
Los trabajadores de la ciudad abrieron una tubería en las afueras del restaurante y dejaron correr el agua del excusado continuamente, esperando atrapar el anillo. Pero cuando ello no funcionó, la ciudad llamó a la oficina de Mr. Rooter en la ciudad de Tempe.
"Esto va a ser como dragar el fondo del océano en busca de un cofre del tesoro", dijo Roberts.
Roberts usó una pequeña cámara de video equipada con una luz infrarroja que fue introducida en la tubería, con la que localizó el anillo a unos 90 centímetros (3 pies) de profundidad, a un metro y medio (cinco pies) de donde cayó.
A ello le siguió una hora y media de martillazos y el retiro de la tubería, antes de que Roberts y un técnico recuperaron el anillo, ocho horas después de que se cayó.
La cuenta por el servicio de Mr. Rooter fue de 5.200 dólares y la deuda con la ciudad es de mil dólares.
Berry y su esposo le dieron también una propina de 400 dólares a Roberts y su técnico, además de 200 dólares a un empleado del restaurante que se quedó hasta tarde.
Fuente: El Nuevo Herald (USA)
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