GEMELAS COMPARTEN NOVIO

Las hermanas Liliana y Marisa Kuegler, de 25 años, hacen feliz a un remisero de 30. Es la tercera vez que las rubias comparten pareja

Liliana y Marisa Kuegler son dos hermanas rubias que se encargan de hacer feliz -al mismo tiempo- a un remisero de la localidad misionera de San Vicente con quien conviven hace dos años y con el claro respaldo de su familia.

Juan Carlos López, de 30 años, es dueño de una remisería y como cualquier hijo de vecino obtiene sus logros sobre la base de mucho esfuerzo y trabajo y actualmente es el "gran ganador" en una historia de amor que, quizá, a muchos hombres argentinos les gustaría protagonizar.

Juan, el hombre más envidiado del pueblo en el que vive, comparte su vida desde 2006 con las gemelas Liliana y Marisa Kuegler. ¡Sí, es el novio de ambas!

Las hermanas sostienen que comparten todo porque se sienten “una misma persona” y en eso está incluido el amor y confiesan que es la tercera vez que les toca compartir el novio y aseguran no imaginan darle un cambio al rumbo de sus vidas, según el diario El Territorio.

“La gente de mi familia lo toma como algo normal. Yo dependo de ella (Marisa) para todo y ella también de mí. La persona que está con nosotras lo entiende así: es estar con una sola persona”, explicó Liliana.

Estas dos hermanas de 25 años nacieron en la localidad misionera de El Soberbio donde viven sus padres y desde muy pequeñas se dieron cuenta que sus gustos eran iguales, que las mismas cosas las hacía felices y que cuando una estaba sufriendo, la otra podía sentir el mismo dolor ya sea físico o emocional, según dicen.

Después de terminar la escuela secundaria se mudaron a la casa de su hermana mayor, Marcia, en San Vicente y ni bien arribaron se convirtieron la sensación del lugar por sus esculturales cuerpos, su cabellera rubia y sus ojos celestes.

Son las modelos publicitarias más solicitadas de la provincia y trabajan en eventos en el interior de Misiones, aunque por estos días no descartan desembarcar en Buenos Aires, aprovechando el fuerte un impacto visual que provocan.

Fuente: El Deber (Bolivia)