Un hombre napolitano de 32 años de edad condenado a arresto domiciliario ha preferido violar la prohibición de salir a la calle para volver a prisión, en lugar de permanecer en su casa aguantando discusiones con su familia, informó el sábado la agencia Ansa.
Massimiliano Ambrosio pidió en vano a la comisaría de Frattamaggiore, en Nápoles, que le autorizaran a cumplir con su pena en prisión y no en su casa, donde la convivencia con su hermana y su cuñado se había convertido en un "infierno". El condenado decidió entonces salir al encuentro de policías para obligarles a llevarle a prisión.
Sin embargo, el juez no ha querido imponerle una pena de prisión y le condenó por este delito a una nueva pena suplementaria de arresto domiciliario.
Sin embargo, para satisfacción de Ambrosio, la Corte de Apelación de Nápoles decidió finalmente esta semana que había infringido la ley y debía ser enviado a prisión para purgar allí el resto de su pena.
Ironías de la historia, el preso había sido condenado inicialmente por sus constantes peleas con su familia.
Fuente: Eco Diario (España)
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