Neu Anspach, Alemania.- Una familia alemana se compró un tanque de guerra de seis toneladas para pasear y hacer compras.
Como tantos otros, Joachim Schoeneich colocó una silla para bebé sujetado al asiento para que su hijo de 2 años viaje seguro.
La única diferencia es que él lo ató a un tanque británico Fox. Se trata de una pieza de combate que lleva un cañón para balas de 30 mm. Por supuesto que hoy día el arma está desactivada.
El hombre de Neu Anspach explicó que el tanque, con un blindaje de tres pulgadas de espesor, es utilizado para hacer compras y viajes de paseo.
“Es un poco duro de estacionar, pero en los cruces siempre nos dan el paso”, dice y se ríe.
Si bien el tanque consume una monstruosidad de combustible “la experiencia bien lo vale”, explicó el propietario del singular objeto.
Fuente: El Imparcial (Mexico)
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