Ekaterina Zinovyeva, el dueño del departamento donde se realizó el crimen, explicó que celebró esa fatídica noche junto con unos amigos una fiesta dark. Cuando la misma llegaba a su fin, el anfitrión decidió irse a dormir confiando en sus dos amigos, Yuri Mozhnov y Maxim Golovatskikh, de 20 años de edad, y la novia de este último, Karina Barduchian.
Como no estaban cansados, sus amigos encontraron otro final para la fiesta que no tenía nada que ver con dormir placidamente. Encerraron a Karina en el baño y la sumergieron en la bañera hasta que murió ahogada. Luego les agarró hambre, según atestiguaron. Comenzaron a cortarla en trozos y eligieron algunos para cocinarlos al horno con papas. Se los comieron. Las partes del cuerpo de la joven de 16 años que no cocinaron directamente los tiraron a la basura.
A la mañana cuando el dueño de casa despertó, le prohibieron ingresar al baño y a cambio le ofrecieron parte de lo que habían cocinado a modo de desayuno. Ekaterina declaró que no reconoció ningún sabor que le llamara la atención en aquel extraño plato.
El juicio contra los dos caníbales se realizó en San Petesburgo aunque debió ser interrumpido varias veces ya que algunos de los miembros del jurado se descompusieron cuando se expusieron las fotos de los restos de la víctima.
Los dos caníbales que ocupaban sus días como floristas, fueron condenados a casi 20 años de prisión.Fuente: Crónica (Argentina)
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