Quedó detenido e incomunicado en la alcaidía de los tribunales porteños
Un efectivo policial de la comisaría 13ª quedó detenido tras ser acusado de robo por los vecinos de un edificio del barrio porteño de Caballito. Lo insólito del caso es que el uniformado había acudido al predio por una denuncia de robo y uno de los vecinos lo descubrió cuando se llevaba efectos de su inmueble.Según fuentes consultadas, el cabo, que ya fue exonerado por la Jefatura de Policía Federal, quedó detenido e incomunicado en la alcaidía de los Tribunales porteños, a disposición de la jueza en lo Criminal de Instrucción 25, Mirta López González, que caratuló la causa como “hurto”.Por otra parte, por disposición de la Jefatura de la Policía Federal, fue pasado ayer a disponibilidad el oficial ayudante que estaba a cargo del patrullero que llegó al edificio situado en Nicolás Repetto 1135, por considerar que “era el principal responsable de su subalterno, a quien no pudo controlar”.
Un giro inesperado
El hecho sucedió el domingo por la tarde, cuando varios habitantes del edificio llamaron al servicio de emergencias 911 porque presuntos ladrones habían colocado una chinche en la puerta de acceso para poder ingresar al lugar con fines de robo, aprovechando que no había nadie.Minutos después llegaron al lugar un oficial ayudante y un cabo de la comisaría 13ª que, ante la denuncia, ingresaron para revisar dos inmuebles en la planta baja que habían sido aparentemente escenarios de robo.Pero la situación dio un giro inesperado cuando un joven de 25 años, morador del edificio, acusó de robo a uno de los dos policías que había entrado a los departamentos. Según dijeron las fuentes, el joven le dijo al cabo: “Vos te estás llevando debajo del chaleco antibalas cosas de mi tía”.
Arrasó con todo
Fue así que minutos después efectivos de otra jurisdicción a la que llamaron los vecinos procedieron a revisar a los dos policías ante la presencia de tres testigos. Las fuentes explicaron que en poder de uno de los policías se halló un cargador de baterías, un cortaplumas, una lapicera y debajo de una camioneta estacionada en la acera un teléfono celular de la dueña de uno de los departamentos robados.Así lo aseguraron la propietaria del departamento situado en la Planta Baja “B” del edificio y su sobrino.“Sale uno de los policías todo transpirado y llevaba un papel dentro del chaleco. Mi sobrino le dijo: ‘¿Qué tenés ahí, qué te estas llevando?, y el respondió: ‘Nada, nada, agarré un papelito para secarme la transpiración”, relató la mujer a la prensa.
Dinero faltante
“Le dijimos quedate ahí porque le vamos a decir a tu jefe que te revise, pero después salió de la casa y tiró debajo de un auto un teléfono celular y ahí lo retuvieron los vecinos”, continuó. “Al rato apareció un hombre que dijo ser el subcomisario de la 13 y que iba a hacerse cargo pero no tenia identificación”, agregó el sobrino de la mujer, quien dijo que finalmente llegó al lugar personal de otra comisaría y detuvo a los dos policías.Por último, los vecinos aseguraron que “entre los mismo policías se cubrieron, nadie dijo nada”, agregando que falta de una de los departamentos 15 mil pesos, “pero nadie sabe nada”.
Fuente: Diario Popular (Argentina)
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