LA POLICIA SOSTIENE QUE ES UNA "LEYENDA URBANA"
Las apacibles y solitarias madrugadas de Villavicencio, un cálido poblado del oriente de Colombia, dejaron de serlo. Ello, desde que al "Diablo" se le ocurrió recorrerlas en camioneta o motos de alta cilindrada y repartir dinero a diestra y siniestra.
Lo hace sólo en altas horas de la madrugada a los afortunados que se lo topan. Otras veces, deja fajos de dinero -en pesos colombianos o en dólares- por debajo de las puertas de sorprendidos vecinos que al amanecer se encuentran con esa ayuda monetaria del más allá.
La historia, que la policía se empeña en negar, es confirmada por cientos de habitantes que dicen haber recibido ese dinero. "Me había tomado unos tragos y venía tarde para mi casa. De repente, una camioneta negra con los vidrios polarizados paró frente a mí y la ventanilla del conductor se abrió parcialmente. Sin decirme nada, el conductor -que no pude ver- me entregó un sobre con dos millones de pesos (1.500 dólares)", señaló Rigoberto Fuentes, un carpintero de la ciudad.
Villavicencio cobró notoriedad a finales de diciembre pasado cuando allí se reunieron los garantes de la entrega de Clara Rojas y Consuelo González, en poder de las FARC. Hasta esa ciudad selvática llegó el ex presidente Néstor Kirchner.
"El martes madrugué a preparar a mis hijos para la escuela, como siempre, y por debajo de la puerta me encontré gran cantidad de billetes. Yo me asusté, creí que eran falsos, pero después supe que no era la única persona a la que le regalaron dinero por debajo de la puerta", aseguró Mireya Rojas, del barrio El Triunfo de esa ciudad.
El hecho ha generado una ola de visitantes a Villavicencio. También, que miles de sus habitantes modifiquen sus costumbres y permanezcan recorriendo las calles durante las noches, con la esperanza de toparse al extraño conductor del vehículo. Para la mayoría, el autor de ese regalo es Satanás, el Diablo, Lucifer o Belcebú. Cualquiera sea el nombre, lo importante es que los billetes sean auténticos. Pese a la invasión de visitantes, la policía dice que se trata de "leyendas urbanas". "Hemos desplegado un vasto operativo de inteligencia, pero no hemos detectado personas que se dediquen a regalar dinero. Existen muchas versiones pero cuando vamos a constatar nadie se compromete a corroborarlo", aseguró a Clarín el coronel Pablo Gómez, comandante de Policía del Meta, cuya capital es Villavicencio.
Pero la versión de las dádivas del Diablo no es la única explicación para la aparición de dinero. Otras, menos satánicas, hablan de la existencia de un narcotraficante arrepentido que ante la inminencia de ser atrapado por las autoridades ordenó a sus secuaces repartir las ganancias. Incluso, que alguien "de buen corazón" se topó con un escondite de dinero producto del narcotráfico y en lugar de darlo a las autoridades por el temor a la corrupción, prefirió quedarse con un poco y el resto repartirlo entre los pobres de la ciudad.
"Qué importa que el dinero sea infernal si con él nos podemos dar gustos celestiales. A mí no me importa la procedencia de ese dinero, cuando me lo entreguen también voy a hacer mis diabluras", asegura, entre carcajadas, Ruth, una mujer que llegó a Villavicencio, desde Bogotá a esperar una ayudita del Señor del Mal.
Fuente: Clarín
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