El niño de nombre James Hyatt de 4 años, se encontraba utilizando por primera vez el detector de metales de su abuelo cuando se topó con una joya colgante de oro macizo.
Fue su padre, de 34 años, el que cavó en el barro y desenterró el colgante de oro que, podría haber pertenecido a la familia real.
James, que tenía tres años cuando realizó el hallazgo, podría convertirse ahora en millonario después de que se haya establecido oficialmente que el tesoro que desenterró vale aproximadamente cuatro millones de euros.
Su padre, un diseñador de páginas web residente en la localidad de Essex, dijo que su hijo “es una de las personas más afortunadas del mundo”.
El Museo Británico y el Museo Southend mostraron su interés por adquirir la reliquia, pero la familia no quiere vender el objeto hasta tener una idea exacta de su valor.
Fuente: Prensa (Chile)
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