Los protagonistas de la historia son Adriana, de 39 años, que fue abandonada cuando tenía un año y entregada a una familia sustituta y Leandro, de 37, que vivió con su madre hasta los 8.
Los jóvenes crecieron en distintos pueblos de Brasil sin saber de la existencia del otro hasta que se conocieron, se enamoraron, casaron y hasta tuvieron un hijo.
Ya adulta, Adriana decidió buscar a su madre de la cual sólo sabía que se llamaba "María", igual que la madre de Leandro.
La mujer decicidió presentarse en el programa de Radio Globo "A Hora é Agora" que se dedica a reunir familiares separados. "Tenemos una llamada telefónica, es tu madre", le dijo el conductor del show en el medio de la entrevista. Adriana no pudo contener sus lágrimas y ambas mujeres lloraban y se mostraban dispuestas a reconstruir la relación.
Pero cuando el diálogo estaba por terminar, Adriana le preguntó a su madre: "¿Tienes otros hijos además de mí?". "Sí, tuve a Leandro, pero con otro hombre, no con tu padre", le respondió.
"No puede ser, no puedo creerlo ¡Leandro es mi marido", gritó Adriana luego de que un silencio se apoderara del estudio de televisión.
Dos días después, la radio fue hasta la casa de la pareja y más tranquila ella contó que en realidad ya sospechaba que su marido podía ser su hermano, pero se negaba a creerlo.
"Sólo la muerte nos va a separar. Todo esto sucedió porque Dios quería que sucediera. Por supuesto que hubiera sido diferente si hubiéramos sabido todo esto antes, pero no lo hicimos y nos enamoramos", aseguró sin dudas Adriana.
Los jóvenes crecieron en distintos pueblos de Brasil sin saber de la existencia del otro hasta que se conocieron, se enamoraron, casaron y hasta tuvieron un hijo.
Ya adulta, Adriana decidió buscar a su madre de la cual sólo sabía que se llamaba "María", igual que la madre de Leandro.
La mujer decicidió presentarse en el programa de Radio Globo "A Hora é Agora" que se dedica a reunir familiares separados. "Tenemos una llamada telefónica, es tu madre", le dijo el conductor del show en el medio de la entrevista. Adriana no pudo contener sus lágrimas y ambas mujeres lloraban y se mostraban dispuestas a reconstruir la relación.
Pero cuando el diálogo estaba por terminar, Adriana le preguntó a su madre: "¿Tienes otros hijos además de mí?". "Sí, tuve a Leandro, pero con otro hombre, no con tu padre", le respondió.
"No puede ser, no puedo creerlo ¡Leandro es mi marido", gritó Adriana luego de que un silencio se apoderara del estudio de televisión.
Dos días después, la radio fue hasta la casa de la pareja y más tranquila ella contó que en realidad ya sospechaba que su marido podía ser su hermano, pero se negaba a creerlo.
"Sólo la muerte nos va a separar. Todo esto sucedió porque Dios quería que sucediera. Por supuesto que hubiera sido diferente si hubiéramos sabido todo esto antes, pero no lo hicimos y nos enamoramos", aseguró sin dudas Adriana.
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