Una joven de 30 años se lanzó desde el spa del hotel Panamericano y quedó sentada entre el parabrisas y el techo del auto. Fue operada y su estado es delicado. El taxista dijo que se bajó del coche por “intuición”.
Miguel, uno de los miles de taxistas que trabajan por el Centro, se encontraba estacionado en la puerta del hotel Panamericano, justo enfrente del Obelisco. La mirada desesperada de un policía hacia lo alto del hotel hizo que saliera de su auto, rápido, para ver qué ocurría.
Segundos más tarde, el cuerpo de Daniela, una joven de 30 años que se lanzó del piso 23, caía sobre el capó del coche. La mujer, que intentó suicidarse, salvó su vida de milagro.
Incluso algunos testigos la escucharon balbucear su nombre segundos después del impacto. Ayer fue operada por las múltiples lesiones que sufrió y está internada en estado reservado en el hospital Argerich. La familia de la víctima pidió que no se divulgaran partes médicos (ver aparte).
El hecho ocurrió ayer, cerca de las 10 de la mañana, en el lujoso hotel ubicado en Carlos Pellegrini al 500. La víctima, que no estaba alojada allí, según trascendió, se arrojó del piso 23, donde se encuentra el spa. Desde abajo, varias personas presenciaron la escena.
El hecho ocurrió ayer, cerca de las 10 de la mañana, en el lujoso hotel ubicado en Carlos Pellegrini al 500. La víctima, que no estaba alojada allí, según trascendió, se arrojó del piso 23, donde se encuentra el spa. Desde abajo, varias personas presenciaron la escena.
En ese momento, el taxista -explicó más tarde- salió del auto por “intuición” y porque “veía a un policía que miraba para arriba”. “Me bajé un segundo antes, si no salgo me mata.
Es muy fuerte, estuve a unos diez metros del impacto, fue un ruido terrible”, relató el conductor, quien se mostró conmovido y shockeado. “Uno siempre espera que rescaten a la gente en esta situación, pero cuando vuelvo a mirar, la mujer venía en caída libre”, agregó.
La joven, informaron los médicos, cayó sentada contra el capó, el parabrisas y el techo del coche. Según Alberto Crescenti, titular del SAME, la posición en que se incrustó en el auto permitió que no se le generaran lesiones cerebrales irreversibles. “Cada piso del hotel tiene aproximadamente 4 metros, por ende se calculan casi 100 metros de caída”, graficó Crescenti.
La joven, informaron los médicos, cayó sentada contra el capó, el parabrisas y el techo del coche. Según Alberto Crescenti, titular del SAME, la posición en que se incrustó en el auto permitió que no se le generaran lesiones cerebrales irreversibles. “Cada piso del hotel tiene aproximadamente 4 metros, por ende se calculan casi 100 metros de caída”, graficó Crescenti.
Fuente: La Razón (Argentina)
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