Una comerciante mendocina denunció haber encontrado una bolsita de lubricante sexual marca Tulipán, en el interior de una botella de cerveza Andes, algo que para la firma propietaria -Cervecería y Maltería Quilmes- es imposible.
Teresa Morandín (foto) es propietaria de un comercio en la vecina provincia de San Luis y allí adquirió una cantidad de botellas de cerveza para ser puestas a la venta en su negocio.
Grande fue su sorpresa cuando, al revisar la mercadería, observó cómo flotaba en el interior de una de las botellas un objeto brillante y con inscripciones.
Con la ayuda de una linterna que colocó a trasluz, la comerciante descubrió que lo que contenía era nada menos que un recipiente de lubricante íntimo, de los que habitualmente acompañan a una caja de preservativos. En este caso, es de marca Tulipán.
Morandín –que conserva la factura de compra de esa partida de cervezas (foto)- se sintió “estafada” en su “buena fe” y por ello inició acciones legales. Fuentes extraoficiales de la empresa productora de la cerveza dijeron que hallar semejante objeto en una botella es imposible, y que pudo haberse tratado de algún tipo de sabotaje para perjudicar la marca. Más tarde, enviaron sus comentarios oficiales.
“Cuando uno compra un producto del que se asegura en la etiqueta que está controlado, pasteurizado y garantizada su calidad y resulta ser que luego pasa algo como esto, la cuestión deja de ser una anécdota para transformarse en una cosa bastante más grave”.
Así lo explicó ante la consulta de MDZ Armando Miranda, uno de los abogados convocados por la comerciante para accionar ante la justicia.
Miranda junto a la abogada Paula Vetrugno son quienes llevan el caso judicial y ya han depositado en una escribanía la botella con el extraño contenido, a la vez que designado a dos peritos: uno en seguridad e higiene de los alimentos y otro químico.
De acuerdo con lo señalado por los denunciantes, “está comprobado que el envase no ha sido violado y que vino así desde el proveedor”. La compra de la particular botella ocurrió hace varias semanas. La partida fue adquirida a Luan Beer SRL. El objeto fue peritado, y ahora está en custodia en una escribanía.
La posición oficial de la empresa
Tras la consulta de MDZ, el Gerente de Relaciones con los Medios de Cervecería y Maltería Quilmes, Gregorio Lascano, envió un comentario dando cuenta de la situación, según la óptica de la empresa, que no se habría enterado del problema sino hasta la comunicación con este diario. Allí, se informa lo siguiente:
-No podemos emitir una opinión porque no vimos la botella. Sin embargo, por los controles que realiza Cervecería y Maltería Quilmes, no hay posibilidad de que en el proceso de llenado del envase ingrese un objeto extraño.
- No hay antecedente confirmado de ninguna botella que haya salido de Planta con algún objeto extraño en su interior.
- Cervecería y Maltería Quilmes cuenta con una línea de atención gratuita (0-800-22-2378392) a la que cualquier consumidor y/o comerciante puede comunicarse en caso de algún reclamo o duda sobre cualquiera de nuestros productos. Al día de hoy, Cervecería y Maltería Quilmes no ha recibido ningún llamado a su Centro de Atención al Cliente ni notificación legal relacionada con este asunto puntual.
- El sistema de elaboración de Cervecería y Maltería Quilmes en todo el país cuenta con los más altos estándares de elaboración, seguridad y control de calidad. Planta Mendoza, en particular, cuenta con las normas internacionales HACCP e ISO 14.001. La primera certifica específicamente los sistemas de seguridad alimentaria de la Planta y es revisada por terceros dos veces al año.
- Cada una de las botellas que envasa Planta Mendoza es sometida a un intenso proceso de lavado a alta presión para asegurar su limpieza interior. Inmediatamente después y como parte de un segundo control, todos los envases atraviesan por un inspector electrónico ubicado en la línea de producción que analiza, desde distintos ángulos, el contenido del envase y lo descarta en caso de encontrar anomalías.
Conclusiones
Por lo que se ve, de acuerdo al comunicado de Quilmes, es bastante complejo que accidentalmente haya ocurrido una cosa así. Para ingresar un sobre de gel íntimo a una botella de cerveza, nos imaginamos, hay que hacer alguna maniobra complicada. Extraoficialmente, en Quilmes no descartaban algún tipo de sabotaje. Como fuese, la botella fue peritada por los denunciantes, y habrá que ver ahora cómo es el descenlace de esta historia.
Fuente: MDZ (Argentina)
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