La tienda alega que tenía el vestido listo una semana antes, pero necesitó retoques a última hora por el aumento de peso de la novia
Sevilla. (EUROPA PRESS).- Un juzgado sevillano ha condenado a un establecimiento de trajes de novia al pago de una indemnización de 3.000 euros a una cliente a la que no le tuvieron a tiempo el vestido para su boda, a pesar de que lo había encargado casi un año antes del enlace matrimonial, lo que obligó a la demandante a adquirir un modelo distinto en otra tienda.
La sentencia del juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla, a la que tuvo acceso Europa Press, entiende que el comercio demandado debe abonar a la víctima los 500 euros que ésta entregó a la tienda ahora condenada a modo de señal, los 850 euros que la novia se vio obligada a pagar en el nuevo establecimiento donde tuvo que adquirir su vestido, así como 1.650 euros en concepto de daño moral "por la frustración personal de la novia" al no poder portar el traje que había elegido.
La mercantil demandada se opone a dicha condena al considerar que el día 17 de octubre de 2007 -tres días antes de la boda- tenía el traje ya terminado a falta del planchado definitivo "una vez realizados los ajustes que resultaron necesarios a causa del aumento de pecho, cintura y cadera de la actora".
Las partes litigantes se muestran conformes en que M.M.A.V., representada por el letrado Juan Manuel Gabella, encargó a la citada empresa la confección de un traje de novia el 11 de noviembre de 2006, día en el que abonó 500 euros del precio total del vestido -2.450 euros- a modo de fianza.
Hasta el día 24 de septiembre de 2007, a un mes del enlace, la demandante no tuvo noticias de su traje. En esa fecha acudió a la 'prueba de composturà, si bien la futura esposa observó "un modelo de traje distinto al que había elegido un año antes", con el agravante de que el modelo diferente al pretendido por la novia no estaba "ajustado a su talla".
Comprar un traje a 48 horas de la boda
Así las cosas y tras varias visitas al comercio sin obtener solución, la demandante decidió acudir a 48 horas del enlace a una gran superficie comercial de la capital "en la confianza de que le ofrecería una solución al grave problema que se le presentaba", si bien encontró por el camino otra tienda de novias que tenía un vestido de su talla, por lo que decidió comprarlo por 1.100 euros, ya que la hoy condenada no le podía asegurar la disponibilidad de su producto para ese mismo día.
"Existió, pues, un incumplimiento total del contrato de adquisición de traje de novia achacable únicamente al desatento o negligente hacer de la entidad demandada", aseguró el abogado Juan Manuel Gabella conforme a la resolución judicial notificada hace pocos días.
Fuente: La Vanguardia (España)
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