El pequeño Adam nació con el corazón, pulmones y cerebro totalmente saludables; sin embargo, presentó serias malformaciones en su rostro, las cuales provocaron el profundo rechazo de sus padres biológicos, quienes hasta pensaron en la eutanasia (dejar sin vida) al pequeño al nacer.
Los empleados del hospital, Jessica y Raja Paul Raj lo adoptaron y rápidamente recibieron el apoyo de comunidades médicas y cristianas. Brindándole amor y cariño, ahora el futuro de Adam era mucho más seguro, incluso tiene un hermano.
El amor incondicional de la familia hizo que el video del caso de Adam se viralizara por las redes sociales, consiguiendo así muchas donaciones para la operación de paladar del bebé, que le permitiría hablar por primera vez y solucionar algunos otros problemas.
Fuente: Crónica (Argentina)
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