El abuelo Gerald Sanctuary dejó su auto en un estacionamiento en mayo de 2008 y se fue a hacer la compra. Pero el hombre, que tiene 80 años y sufre demencia, no logró acordarse del lugar que lo dejó.
Unos transeúntes lo ayudaron a volver a casa pero la familia no fue capaz de encontrar el Honda plateado por más que buscó en Herts, una región del sudeste de Inglaterra, próxima a Londres.
El automóvil se quedó en el estacionamiento del supermercado hasta que una de sus empleadas, llegó a la conclusión de que nadie iba a retirarlo, así que avisó a la policía, que a su vez alertó a la familia del olvidadizo conductor.
El Honda estaba cerrado e impoluto, a excepción de la mugre acumulada, e incluso tenía una tarjeta de crédito. Una mujer arrancó el coche con una batería auxiliar y condujo el vehículo hasta su hogar. Gerald, confinado en una residencia de ancianos, fue informado del feliz hallazgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario